El poder de la voluntad es superior a la voluntad del poder de hacernos perder la voluntad.

La vida en si misma no tiene sentido ni valor ni finalidad, solo nosotros a lo largo de nuestra existencia le brindamos un sentido, le damos un valor y le asignamos una finalidad. Todo lo que nos dicen que debe ser la vida, carece de "valor y sentido"; la vida debe ser lo que elijamos que sea.

sábado, 19 de septiembre de 2009

UNA NUEVA DIRECCIÓN

Que terrible condena tenemos por haber sido beneficiados por la naturaleza y el azar con el cerebro más desarrollado y complejo. Este que permite que tengamos la capacidad de abstraernos, de planificar, de calcular, de guardar, de crear, de predecir. Además somos los seres con mayor capacidad para resolver situaciones nuevas y para transformar la naturaleza.
Pero esto nos trajo uno de los mayores inconvenientes de la condición humana, la capacidad de ver más allá de lo material, de lo que percibimos con los sentidos.
Esta capacidad es la que nos condena a darnos cuenta de la diferencia abismal que existe entre lo que debería o podría ser y lo que realmente es la realidad. Percibir la diferencia de lo que podría ser la sociedad con respecto a lo que realmente (y lamentablemente) es, nos llena el espíritu de angustia.
El sentimiento de decepción y frustración ante lo que podría o debería ser, pero no se da en la realidad, es propio de estas criaturas pensantes.
¡Que terrible castigo es ser conscientes de nuestra mediocridad, de nuestra miseria y de los errores que nos condujeron a esta condición, pero mas terrible es saber que esto podría ser distinto, sin embargo no podemos hacer nada efectivo para cambiarlo!

Aquí se abre una puerta, esta razón que nos genera angustia es la misma que nos puede hacer felices si la utilizamos de otra manera, dirigida hacia otros fines.
Sino la separamos del mundo real, sino no nos apartamos del objetivo de buscar el bien de nuestra especie, si dejamos de pensar estrechamente y vamos más allá de las fronteras artificiales, por fin descubriremos que la humanidad y la posibilidad de expandir el bienestar no tienen límites.
La razón no es el problema, el problema es que no dirigimos la razón hacia un fin racional.
¡Usemos la razón dirigida a un fin racional como la felicidad de la humanidad, Entonces está pasara de ser una herramienta de opresión a ser una herramienta de liberación!
¡Entonces podremos decir que la razón no es una condena, sino que es la mayor bendición!
¡No perdamos el tiempo, elijamos pronto la nueva dirección!

3 comentarios:

  1. MUY BUENO IVAN!!!! ME ENCANTA COMO ESCRIBIS AMIGUITO!!!
    Voy a empezar a entrar más seguido.
    Gracias x estar siempre.
    te quiero mucho.

    Vicky.

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  2. Sí, cuando se dieron los grandes cambios de animal a hombre y mujer, y sobretodo el lenguaje, el volumen del cerebro, etc… se desarrolló la "razón" y el pensamiento. Fue la fuerza de la supervivencia en el humano lo que lo desarrolló, era eso o morir. Ahora esa habilidad nos atormenta porque nos permite “saber” demasiado y podemos ser adivinos mirando al futuro, eso es grave, porque atormenta.

    ¿Una nueva dirección? Bien, a ver quien dice por dónde (esto hay que debatirlo, Ivan)

    Un beso
    Marimar

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  3. Che un estudiante de sociología seguidor ferreo de Nietzsche! Bueno, saludos.
    P.D. No, no soy macrista ni mucho menos.

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