El poder de la voluntad es superior a la voluntad del poder de hacernos perder la voluntad.

La vida en si misma no tiene sentido ni valor ni finalidad, solo nosotros a lo largo de nuestra existencia le brindamos un sentido, le damos un valor y le asignamos una finalidad. Todo lo que nos dicen que debe ser la vida, carece de "valor y sentido"; la vida debe ser lo que elijamos que sea.

lunes, 26 de julio de 2010

Oscar wilde y su "Filosofia"

“Lo entendamos como queramos, nosotros no podemos llegar a la realidad de las cosas por medio de su apariencia. Y la terrible razón de esto es que acaso no haya realidad en las cosas, excepto su apariencia”

“Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Sólo la gente superficial no juzga por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible”; (...)la verdad es algo tan personal que jamás una misma verdad puede ser apreciada por dos espíritus

“Todo impulso que intentamos estrangular se asienta en la mente, y nos envenena (...) El único camino para librarse de la tentación es rendirse a ella” (...) “no os perdáis por los caminos de la virtud”

•A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

•Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.

•Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.

•La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.


•Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.

•Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.

•La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.

•Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos inte•Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.

•Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.

•Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

•Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.

•Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad.

•El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.

•Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.

•No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

•La ambición es el último refugio del fracaso.

•El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.

•La educación es algo admirable, sin embargo, es bueno recordar, que nada que valga la pena se puede enseñar.

•En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles.

•Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.

•Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima.

•El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.

•No soy tan joven como para saberlo todo.

•Hay mucho que decir en favor del periodismo moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad.

•La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.

•El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.

•La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que uno es joven.

•Los solteros ricos deberían pagar más impuestos. No es justo que unos sean más felices que otros.

•La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.

•La realidad es que los éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.


•Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado.

•Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas.

•Mejor ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca.

•A mí dadme lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo.

•Es bastante difícil no ser injusto con lo que uno ama.

•Ser natural es la más difícil de las poses.

•Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos.

•El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir.

•Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida.

•Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.

•Nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento.

•La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación.
•En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.

•El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necessario para vivir.

•Los viejos lo creen todo; los adultos todo lo sospechan; mientras que los jóvenes todo lo saben.

•Un tonto nunca se repone de un éxito.

•Para la mayoría de nosotros la verdadera vida es la vida que no llevamos.

•El patriotismo es la virtud de los depravados.

•Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor.

•El hombre puede creer en lo imposible, pero no creerá nunca en lo improbable.

•El único deber es el deber de divertirse terriblemente.

•Que un hombre muera por una causa no significa nada en cuanto al valor de la causa.

•Como no fue genial, no tuvo enemigos.

•El valor de una idea no tiene nada que ver con la sinceridad del hombre que la expresa.

•Sólo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos.

•Más veces descubrimos nuestra sabiduría con nuestros disparates que con nuestra ilustración.

•El único deber que tenemos con la historia es rescribirla.

•La vida es simplemente un mal cuarto de hora formado por momentos exquisitos.
•Si nunca se habla de una cosa, es como si no hubiese sucedido.
•Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.

•La moda es siempre un esperpento tal que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses.

•Hablan mucho de la belleza de la certidumbre como si ignorasen la belleza sutil de la duda. Creer es muy monótono; la duda es apasionante.

•La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable.

•Cuanto más conservadoras son las ideas, más revolucionarios los discursos.

•En asuntos de vital importancia, el estilo, y no la sinceridad, es lo verdaderamente vital.

•Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.

•Mientras que para la sociedad no existe mayor pecado que la vida contemplativa, los más cultos opinan que la contemplación es la ocupación natural del hombre.

•Los buenos terminan felices; los malos, desgraciados. Eso es la ficción.

•La rebeldía a los ojos de todo aquel que haya leído algo de historia, es la virtud original del hombre.

•En esta vida la primera obligación es ser totalmente artificial. La segunda todavía nadie la ha encontrado.

•Cualquiera puede hacer una cosa, el mérito está en hacer creer al mundo que uno lo ha hecho.

•Un sentimental es un hombre que ve un absurdo valor en todo, y no conoce el precio fijo de nada.

•Una sociedad se embrutece más con el empleo habitual de los castigos que con la repetición de los delitos.

•Mientras la guerra sea considerada como mala, conservará su fascinación. Cuando sea tenida por vulgar, cesará su popularidad.

•El arte es la forma más intensa de individualismo que el mundo ha conocido.

•Estar alerta, he ahí la vida; yacer en la tranquilidad, he ahí la muerte.

•Los libros que el mundo llama inmorales son los que muestran su propia vergüenza.

•Definir es limitar.

•Bigamia es tener una esposa de más. Monogamia es lo mismo.

•Cada hombre prominente en la actualidad tiene sus discípulos, y siempre hay un Judas que escribe la biografía.

•El descontento es el primer paso en el progreso de un hombre o una nación.

•El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que se necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.

•El hombre debería decir siempre mucho más de lo que pretende y pretender mucho más de lo que dice.

•El que vive más de una vida debe morir más de una muerte.

•El tiempo es un derroche de dinero.

•El mejor diplomático es aquel que habla más y dice menos.

•En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que se quiere; la otra es obtenerlo.

•Formar parte de la sociedad es un fastidio, pero estar excluido de ella es una tragedia.

miércoles, 14 de julio de 2010

El amor libre

El término amor libre, también conocido como unión libre, nace a finales del siglo XIX y forma parte de las ideas libertarias del anarquismo, aunque también tuvo defensores anteriores y posteriores que no se identificaron con esas ideas. Según la concepción anarquista, todo acuerdo libre entre personas adultas es un compromiso legítimo que debe ser respetado por quienes lo suscriben así como por terceros, por lo tanto las relaciones sentimentales y/o sexuales no necesitan ningún permiso o autorización expresa del Estado, ni ningún compromiso religioso. La locución amor libre también puede referirse al derecho a la libre elección en el amor o en la sexualidad, y también se asocia con el derecho a elegir a pareja sin distinción de orientación sexual.

Esta concepción choca totalmente con la estructura del Derecho civil, es decir con el matrimonio, porque se considera que éste no es otra cosa que un contrato (carente de sentido para una vida libre) que se realiza para establecer derechos y obligaciones por parte de un tercero; los que adhieren al amor libre rechazan esta figura jurídica ya que consideran que el amor es un compromiso mutuo y voluntario e incluso en caso de ser elevado a contrato ni el Estado y ningún ente exterior a los interesados tiene injerencia alguna en él, frente al derecho estatal el amor libre antepone el derecho conmutativo; La unión por libre consentimiento y la desunión libre (sin ningún tipo de limitación legal-cultural).
El amor libre ha llegado a confundirse muchas veces con la ausencia de cualquier responsabilidad o compromiso en el amor y en las relaciones sexuales. Lo que se enfatiza en las diferentes concepciones de amor libre es que las relaciones amorosas y/o sexuales deben ser libres pero a la vez responsables, es decir tomadas en un estado de conciencia lúcida y asumiendo las consecuencias de los actos.

En unos casos designa una forma de convivencia voluntaria basada en el afecto y el respeto mutuos, ya se trate de una relación a corto o a largo plazo. También se refiere a la unión de más de una persona y no discrimina sobre el tipo de unión (heterosexual, homosexual, bisexual, poligamia, etc.). El amor libre implica una revolución sexual, que puede resumirse en la famosa frase “prohibido, prohibir” en cuestiones sexuales. El encuentro sexual ocasional, siempre que sea consensuado y responsable encaja dentro de esta visión. Pero se opone con fuerza a toda forma de coerción o de opresión y al machismo, por esto se opone a las violaciones y a todo tipo de relaciones no consentidas mutuamente.

Consideremos una visión anarquista sobre el tema:

Contra el matrimonio por compulsión hemos levantado la bandera de la unión libre. Estamos convencidos de que al abolir el matrimonio religioso, civil y jurídico, restauramos la vida, la realidad y la moralidad del matrimonio natural basado exclusivamente sobre el respeto humano y la libertad de dos personas: un hombre y una mujer que se aman.(todavía no estaba difundido el tema de la unión homosexual) Estamos convencidos de que al reconocer la libertad de ambos cónyuges a separarse cuando lo deseen, sin necesidad de pedir el permiso de nadie para ello - y al negar de la misma forma la necesidad de cualquier permiso para unirse en matrimonio, y rechazar en general la interferencia de cualquier autoridad en esta unión - los unimos más el uno al otro. Y estamos convencidos también, de que cuando ya no exista entre nosotros el poder coercitivo del Estado para forzar a los individuos, asociaciones, comunas, provincias y regiones a convivir en contra de su voluntad, habrá entre todos una unión mucho más estrecha, una unidad más viva, real y poderosa que la impuesta por el aplastante poder estatal. Mijaíl Bakunin, La mujer, el matrimonio y la familia

El principal motivo que me impulsa a oponerme a la imposición de la monogamia que nos sujeta a un compromiso es que: el amor a una persona generalmente es efímero, dura un periodo (mas o menos largo), no es para siempre, cuando quedamos prisioneros debido al “amor” que sentimos por una persona, no estamos condenados a cadena perpetua, podemos librarnos de las bellas “cadenas” que nos sujetan a esa persona en cualquier momento. El amor a una persona en raras ocasiones es eterno. Podemos amar a varias personas y ser prisioneros de distintos amos por lo tanto. También podemos amar a alguien y simultáneamente desear sexualmente a otra persona. Hay diversidad de situaciones y sentimientos; por esto considero entupido encadenarse a alguien, el Estado y la iglesia defienden esta forma de opresión, pues esta dentro de sus intereses luchar en contra de la libertad de elección. Pues la revolución en el amor o revolución sexual posiblemente va de la mano con la revolución social. Es por eso que los sectores reaccionarios le temen.

Comprometerse con alguien es cerrar la puerta a otras posibilidades. Estas otras posibilidades pueden brindarnos mayores satisfacciones que la persona con la que estamos comprometidos. El amor libre quiere dejar todas las puertas abiertas ¿Qué nos garantiza que la persona con quien estamos es el amor de nuestras vidas? solo la fe irracional puede llevarnos a creer que encontramos nuestra “otra mitad” en un mundo con infinito posibilidades y personas.

El amor libre es la superación del amor esclavizante y la soledad. El primero quita toda la libertad y el segundo no nos satisface y nos hace sentir incompletos como seres humanos. El amor libre nos permite conservar la libertad de la soledad y los beneficios de la compañía de un ser querido (contención emocional, sexo en sus diversas variantes, posibilidad de procrear, etc...). El amor libre no se opone a las relaciones largas y estables, ni, necesariamente, a la familia. Pero si se opone al patriarcado autoritario, forma de la mayoría de las familias, y al matrimonio civil y religioso.


Sin embargo, muchos que no defienden los intereses capitalistas se oponen al amor libre. Esto es difícil de explicar, pero tengo algunas hipótesis ; El miedo a la libertad es para mi la causa de la necesidad de encadenarse a otra persona; considero que muchos necesitan sujetarse a algo firme y duradero, pues temen lo inestable y a las incertidumbres; ya que sueltos nos perdemos en el infinito mar de posibilidades que nos brinda la libertad en este mundo que se ha vuelto infinito, puede ser que sino no nos sujetamos a algo estamos expuestos a que nos lleve la corriente por desconocidos y peligrosos caminos, llevándonos a ahogarnos y perecer en este profundo mar. ¡Estos son los temores de los débiles y mediocres! pero merecen cierto respeto, pero lo que no merece respeto ¡son sus entupidos prejuicios! ¡Luchemos por el respeto al amor libre y por la difusión de esta poderosa idea y forma de relación social revolucionaria!

viernes, 9 de julio de 2010

Nietzsche y el estado...... critica poética a una institución política.

Del nuevo ídolo

En algún lugar existen todavía pueblos y rebaños, pero no entre nosotros, hermanos míos: aquí hay Estados.
¿Estado? ¿Qué es eso? ¡Bien! Abridme ahora los oídos, pues voy a deciros mi palabra
sobre la muerte de los pueblos. Estado se llama el más frío de todos los monstruos fríos.
Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: «Yo, el Estado, soy el pueblo.»
¡Es mentira! Creadores fueron quienes crearon los pueblos y suspendieron encima de
ellos una fe y un amor: así sirvieron a la vida.
Aniquiladores son quienes ponen trampas para muchos y las llaman Estado: éstos suspenden encima de ellos una espada y cien concupiscencias.
Donde todavía hay pueblo, éste no comprende al Estado y lo odia, considerándolo mal
de ojo y pecado contra las costumbres y los derechos.
Esta señal os doy: cada pueblo habla su lengua propia del bien y del mal: el vecino no la entiende. Cada pueblo se ha inventado su lenguaje propio en costumbres y derechos.
Pero el Estado miente en todas las lenguas del bien y del mal; y diga lo que diga,
miente - y posea lo que posea, lo ha robado.
Falso es todo en él; con dientes robados muerde, ese mordedor. Falsas son incluso sus
entrañas.
Confusión de lenguas del bien y del mal: esta señal os doy como señal del Estado. ¡En
verdad, voluntad de muerte es lo que esa señal indica! ¡En verdad, hace señas a los predicadores de la muerte!
Nacen demasiados: ¡para los superfluos fue inventado el Estado!
¡Mirad cómo atrae a los demasiados! ¡Cómo los devora y los masca y los rumia!
«En la tierra no hay ninguna cosa más grande que yo: yo soy el dedo ordenador de
Dios» - así ruge el monstruo. ¡Y no sólo quienes tienen orejas largas y vista corta se postran de rodillas!
¡Ay, también en vosotros, los de alma grande, susurra él sus sombrías mentiras! ¡Ay, él adivina cuáles son los corazones ricos, que con gusto se prodigan!
¡Sí, también os adivina a vosotros, los vencedores del viejo Dios! ¡Os habéis fatigado en la lucha, y ahora vuestra fatiga continúa prestando culto al nuevo ídolo!
¡Héroes y hombres de honor quisiera colocar en torno a sí el nuevo ídolo! ¡Ese frío
monstruo - gusta de calentarse al sol de buenas conciencias!
Todo quiere dároslo a vosotros el nuevo ídolo, si vosotros lo adoráis83: se compra así el brillo de vuestra virtud y la mirada de vuestros ojos orgullosos.
¡Quiere que vosotros le sirváis de cebo para pescar a los demasiados! ¡Sí, un artificio infernal ha sido inventado aquí, un caballo de la muerte, que tintinea con el atavío de honores divinos!
Sí, aquí ha sido inventada una muerte para muchos, la cual se precia a sí misma de ser vida: ¡en verdad, un servicio íntimo para todos los predicadores de la muerte!
Estado llamo yo al lugar donde todos, buenos y malos, son bebedores de venenos: Estado, al lugar en que todos, buenos y malos, se pierden a sí mismos: Estado, al lugar donde el lento suicidio de todos - se llama «la vida».
¡Ved, pues, a esos superfluos! Roban para sí las obras de los inventores y los tesoros de los sabios: cultura llaman a su latrocinio - ¡y todo se convierte para ellos en enfermedad y molestia!
¡Ved, pues, a esos superfluos! Enfermos están siempre, vomitan su bilis y lo llaman periódico.
Se devoran unos a otros y ni siquiera pueden digerirse.
¡Ved, pues, a esos superfluos! Adquieren riquezas y con ello se vuelven más pobres.
Quieren poder y, en primer lugar, la palanqueta del poder, mucho dinero, - ¡esos insolventes!
¡Vedlos trepar, esos ágiles monos! Trepan unos por encima de otros, y así se arrastran al fango y a la profundidad.
Todos quieren llegar al trono: su demencia consiste en creer - ¡que la felicidad se sienta en el trono! Con frecuencia es el fango el que se sienta en el trono - y también a menudo el trono se sienta en el fango.
Dementes son para mí todos ellos, y monos trepadores y fanáticos. Su ídolo, el frío
monstruo, me huele mal: mal me huelen todos ellos juntos, esos idólatras.
Hermanos míos, ¿es que queréis asfixiaros con el aliento de sus hocicos y de sus concupiscencias?
¡Es mejor que rompáis las ventanas y saltéis al aire libre!
¡Apartaos del mal olor! ¡Alejaos de la idolatría de los superfluos!
¡Apartaos del mal olor! ¡Alejaos del humo de esos sacrificios humanos!
Aún está la tierra a disposición de las almas grandes. Vacíos se encuentran aún muchos lugares para eremitas solitarios o en pareja, en torno a los cuales sopla el perfume de mares silenciosos.
Aún hay una vida libre a disposición de las almas grandes.
En verdad, quien poco posee, tanto menos es poseído: ¡alabada sea la pequeña pobreza!
Allí donde el Estado acaba comienza el hombre que no es superfluo: allí comienza la
canción del necesario, la melodía única e insustituible.
Allí donde el Estado acaba, - ¡miradme allí, hermanos míos! ¿No veis el arco iris y los puentes del superhombre?

¡hay que volver al sabio zaratustra!!

De las moscas del mercado

Huye, amigo mío, a tu soledad! Ensordecido te veo por el ruido de los grandes hombres, y acribillado por los aguijones de los pequeños.
El bosque y la roca saben callar dignamente contigo. Vuelve a ser igual que el árbol al que amas, el árbol de amplias ramas: silencioso y atento pende sobre el mar.
Donde acaba la soledad, allí comienza el mercado; y donde comienza el mercado, allí
comienzan también el ruido de los grandes comediantes y el zumbido de las moscas venenosas.
En el mundo las mejores cosas no valen nada sin alguien que las represente: grandes
hombres llama el pueblo a esos actores.
El pueblo comprende poco lo grande, esto es: lo creador. Pero tiene sentidos para todos los actores y comediantes de grandes cosas.
En torno a los inventores de nuevos valores gira el mundo: - gira de modo invisible. Sin embargo, en torno a los comediantes giran el pueblo y la fama: así marcha el mundo.
Espíritu tiene el comediante, pero poca conciencia de espíritu. Cree siempre en aquello que mejor le permite llevar a los otros a creer - ¡a creer en él!
Mañana tendrá una nueva fe, y pasado mañana, otra más nueva. Sentidos rápidos tiene
el comediante, igual que el pueblo, y presentimientos cambiantes.
Derribar - eso significa para él: demostrar. Volver loco a uno - eso significa para él: convencer. Y la sangre es para él el mejor de los argumentos.
A una verdad que sólo en oídos delicados se desliza llámala mentira y nada. ¡En verdad, sólo cree en dioses que hagan gran ruido en el mundo!
Lleno de bufones solemnes está el mercado - ¡y el pueblo se gloría de sus grandes
hombres! Éstos son para él los señores del momento.
Pero el momento los apremia: así ellos te apremian a ti. Y también de ti quieren ellos un sí o un no. ¡Ay!, ¿quieres colocar tu silla entre un pro y un contra?
¡No tengas celos de esos incondicionales y apremiantes, amante de la verdad! Jamás se
ha colgado la verdad del brazo de un incondicional.
A causa de esas gentes súbitas, vuelve a tu seguridad: sólo en el mercado le asaltan a uno con un ¿sí o no?
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que aguardar
largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Todo lo grande se aparta del mercado y de la fama: apartados de ellos han vivido desde siempre los inventores de nuevos valores.
Huye, amigo mío, a tu soledad: te veo acribillado por moscas venenosas. ¡Huye allí
donde sopla un viento áspero, fuerte! ¡Huye a tu soledad! Has vivido demasiado cerca de los pequeños y mezquinos. ¡Huye de su venganza invisible! Contra ti no son otra cosa que venganza.
¡Deja de levantar tu brazo contra ellos! Son innumerables, y no es tu destino el ser espantamoscas.
Innumerables son esos pequeños y mezquinos; y a más de un edificio orgulloso han
conseguido derribarlo ya las gotas de lluvia y los yerbajos.
Tú no eres una piedra, pero has sido ya excavado por muchas gotas. Acabarás por resquebrájarteme y por rompérteme en pedazos bajo tantas gotas.
Fatigado te veo por moscas venenosas, lleno de sangrientos rasguños te veo en cien sitios; y tu orgullo no quiere ni siquiera encolerizarse.
Sangre quisieran ellas de ti con toda inocencia, sangre es lo que sus almas exangües codician- y por ello pican con toda inocencia.
Mas tú, profundo, tú sufres demasiado profundamente incluso por pequeñas heridas; y
antes de que te curases, ya se arrastraba el mismo gusano venenoso por tu mano.
Demasiado orgulloso me pareces para matar a esos golosos. ¡Pero procura que no se
convierta en tu fatalidad el soportar toda su venenosa injusticia!
Ellos zumban a tu alrededor también con su alabanza: impertinencia es su alabanza.
Quieren la cercanía de tu piel y de tu sangre.
Te adulan como a un dios o a un demonio; lloriquean delante de ti como delante de un
dios o de un demonio. ¡Qué importa! Son aduladores y llorones, y nada más.
También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes.
¡Sí, los cobardes son astutos! Ellos reflexionan mucho sobre ti con su alma estrecha, - ¡para ellos eres siempre preocupante!
Todo aquello sobre lo que se reflexiona mucho se vuelve preocupante.
Ellos te castigan por todas tus virtudes. Sólo te perdonan de verdad, tus fallos.
Como tú eres suave y de sentir justo, dices: «No tienen ellos la culpa de su mezquina
existencia». Mas su estrecha alma piensa: «Culpable es toda gran existencia.»
Aunque eres suave con ellos, se sienten, sin embargo, despreciados por ti; y te pagan
tus bondades con daños encubiertos.
Tu orgullo sin palabras repugna siempre a su gusto; se regocijan mucho cuando alguna
vez eres bastante modesto para ser vanidoso.
Lo que nosotros reconocemos en un hombre, eso lo hacemos arder también en él. Por
ello ¡guárdate de los pequeños!
Ante ti ellos se sienten pequeños, y su bajeza arde y se pone al rojo contra ti en invisible venganza.
¿No has notado cómo solían enmudecer cuando tú te acercabas a ellos, y cómo su fuerza
los abandonaba, cual humo de fuego que se extingue?
Sí, amigo mío, para tus prójimos eres tú la conciencia malvada: pues ellos son indignos de ti. Por eso te odian y quisieran chuparte la sangre.
Tus prójimos serán siempre moscas venenosas; lo que en ti es grande - eso cabalmente
tiene que hacerlos más venenosos y siempre más moscas.
Huye, amigo mío, a tu soledad y allí donde sopla un viento áspero, fuerte. No es tu destino el ser espantamoscas.